1. Se debe establecer un marco de colaboración ética que incluya el consentimiento informado de las comunidades, acuerdos de beneficio compartido y el reconocimiento legal de los derechos sobre su conocimiento. Además, es clave integrar a líderes y sabios locales en el proceso investigativo para asegurar una apropiada representación cultural.
2. Se pueden aplicar prácticas de bioprospección sostenible, promover reservas ecológicas, exigir evaluaciones de impacto ambiental rigurosas y fomentar la regeneración de ecosistemas. También es clave fortalecer la bioeconomía local para que las comunidades sean guardianas de la biodiversidad y reducir la explotación no regulada.