Las políticas públicas subsidiarias a menudo no incentivan la valorización de la producción local porque pueden generar dependencia económica, desincentivar la innovación y dirigir los recursos hacia sectores menos relevantes. Además, crean competencia desleal con productos importados subsidiados y suelen carecer de un enfoque en la sostenibilidad a largo plazo. Para ser efectivas, estas políticas deberían fomentar la competitividad y la innovación en lugar de depender únicamente de subsidios.