En mi país se utilizan plantas como la guayusa, el matico y la coca en la medicina tradicional. Para combinarlas con la ciencia moderna, es clave realizar investigaciones colaborativas que validen científicamente sus propiedades, sin perder el respeto por el conocimiento ancestral. Esto implica establecer protocolos éticos y de bioprospección responsable que aseguren el consentimiento informado de las comunidades indígenas. De esta manera, se pueden aprovechar los beneficios de la investigación científica sin invadir ni dañar la cultura y el territorio de estos pueblos. Saludos.