La sostenibilidad económica sin el apoyo constante del Estado podría ser alcanzada a través de una serie de reformas internas dentro de las cooperativas, una mejora de la competitividad y un acceso alternativo al financiamiento. Sin embargo, la transición hacia un modelo verdaderamente autónomo podría ser lenta y desafiante debido a los obstáculos estructurales actuales. La clave estaría en que las cooperativas asuman una gestión estratégica y una cultura de innovación que les permita adaptarse y prosperar en un entorno económico más competitivo.
El cooperativismo en Ecuador sin el apoyo directo del Estado parece difícil en el contexto actual, dado el falta de políticas públicas y el interés limitado de las autoridades. Sin embargo, si las cooperativas logran fortalecer su infraestructura interna, crear alianzas entre ellas y buscar financiamiento alternativo, podrían eventualmente alcanzar una mayor autonomía y competitividad, tal vez reduciendo su dependencia de los subsidios y regulaciones estatales.