Ecuador enfrenta una variedad de fallas que complican el desarrollo y la sostenibilidad de las cooperativas, las cuales se encuentran entre los factores que contribuyen a estas fallas.
Políticas públicas clientelistas y paternalistas: las políticas gubernamentales priorizan la asistencia como medio para fomentar la autonomía y el fortalecimiento de las organizaciones cooperativas. Este género depende de los subsidios y limita el crecimiento sostenible del sector.
Debilidad institucional: La falta de organismos reguladores sólidos y la falta de supervisión han permitido que algunas cooperativas enfrenten problemas de gestión, transparencia y gobernanza, afectando la confianza en el sistema.
Marco legal complejo e impreciso: La normativa que regula el sector cooperativo es extensa, ambigua y sujeta a múltiples interpretaciones. Esto no sólo supone una dificultad para el cumplimiento de la normativa por parte de las cooperativas, sino también la creación de incertidumbre jurídica, afectando a su desarrollo y estabilidad.