Sí, considero que el conocimiento ancestral sobre las plantas medicinales debe implementarse en la medicina actual porque estas prácticas han demostrado eficacia en el tratamiento y prevención de diversas enfermedades a lo largo de generaciones. Integrar este saber con la medicina moderna puede enriquecer los enfoques terapéuticos, ofreciendo alternativas naturales y sostenibles. Además, la combinación de ambos sistemas puede fomentar un mayor respeto por la biodiversidad y promover el bienestar holístico del paciente, alineando las tradiciones culturales con los avances científicos.