Los actores comunitarios y las organizaciones civiles desempeñan un papel fundamental en la formulación e implementación de políticas públicas relacionadas con el desarrollo territorial. Su conocimiento del territorio, sus necesidades y sus dinámicas sociales los convierte en actores clave para la identificación de problemas y la propuesta de soluciones.
En la formulación de políticas, pueden participar en espacios de consulta y diálogo, aportando sus ideas y experiencias para la construcción de políticas públicas más efectivas y adaptadas a la realidad local. En la implementación, pueden colaborar en la ejecución de programas y proyectos, así como en el seguimiento y evaluación de las políticas públicas.
Su participación activa fortalece la democracia y la gobernanza territorial, al promover la transparencia, la rendición de cuentas y la participación ciudadana en la toma de decisiones. Además, su trabajo en red y su capacidad de movilización pueden ser fundamentales para la defensa de los derechos de las comunidades y la promoción de un desarrollo territorial más justo e inclusivo.