Los herbolarios son esenciales para preservar el conocimiento sobre las plantas medicinales de la Amazonía, transmitiendo saberes ancestrales sobre sus usos curativos. Además, ayudan a conectar este conocimiento con la ciencia moderna, colaborando en la identificación de compuestos activos y en la investigación para validar sus propiedades. Su trabajo no solo protege la biodiversidad, sino que también permite integrar la medicina tradicional con la ciencia, abriendo nuevas posibilidades para el desarrollo de tratamientos naturales.