Las cooperativas contribuyen al desarrollo rural fortaleciendo la cohesión social, promoviendo la educación, la equidad de género y la sostenibilidad ambiental. Fomentan la toma de decisiones colectivas y el empoderamiento local. Sin embargo, su impacto a menudo es subestimado por la falta de visibilidad, apoyo institucional y la percepción de que su crecimiento es limitado frente a modelos empresariales tradicionales.