Las principales prácticas ecológicas que conozco y he practicado son: la rotación de cultivos, el uso de abonos orgánicos y el control biológico de plagas. Estas técnicas ayudan a mantener la salud del suelo, reducir el uso de químicos y fomentar la biodiversidad, lo que no solo mejora la productividad a largo plazo, sino que también protege el ambiente y asegura que los agricultores puedan seguir cultivando de manera responsable en el futuro.
