Para preservar el conocimiento ancestral en etnobotánica y desarrollar nuevas técnicas farmacéuticas sin comprometerlo, se debe adoptar un enfoque interdisciplinario que combine el conocimiento tradicional con la ciencia moderna. Esto implica documentar y registrar los usos tradicionales de las plantas medicinales a través de entrevistas y observaciones con comunidades locales. Además, es crucial promover la educación y sensibilización sobre la importancia de estos saberes ancestrales. La colaboración entre científicos, antropólogos y comunidades locales es fundamental para desarrollar nuevos productos farmacéuticos de manera respetuosa y asegurar beneficios equitativos. También es esencial conservar la biodiversidad vegetal y establecer modelos de beneficios compartidos que compensen justamente a las comunidades por el uso de sus conocimientos tradicionales. De esta manera, se puede avanzar en la investigación farmacéutica mientras se preserva y valora el patrimonio cultural de las comunidades locales.