Para equilibrar la integración del conocimiento tradicional con el desarrollo científico sin vulnerar los derechos culturales de las comunidades locales, es fundamental establecer acuerdos de participación y beneficio compartido que reconozcan y protejan la propiedad intelectual colectiva de estos saberes. Esto implica la creación de marcos legales y éticos que aseguren el consentimiento informado de las comunidades y que les otorguen un rol activo en el proceso investigativo. Por otro lado, para evitar la pérdida de biodiversidad en la Amazonía durante las investigaciones farmacéuticas, es crucial aplicar estrategias como la bioprospección sostenible, que limite la extracción indiscriminada de especies, fomentar la regeneración de ecosistemas mediante prácticas de conservación y promover la síntesis de compuestos en laboratorios para reducir la presión sobre los recursos naturales. Así, la ciencia y el conocimiento ancestral pueden complementarse de manera responsable y equitativa.