En Tena, la albahaca silvestre, conocida como Yanchiqui panga, es mucho más que una planta medicinal; es un verdadero legado que acompaña a las familias kichwas desde hace generaciones. Esta planta sencilla y accesible está en el corazón de los remedios caseros, ayudando a aliviar desde dolores estomacales hasta resfriados, y se utiliza con respeto y cariño. Las personas de la comunidad no solo se benefician de sus propiedades curativas, sino que también cuidan de ella, recolectándola de manera responsable para que siga creciendo en su entorno natural. Así, la albahaca une salud, cultura y naturaleza en una tradición viva que fortalece la identidad y el bienestar de quienes la utilizan.