La rápida comercialización de plantas valiosas, como la guayusa, amenaza el conocimiento ancestral indígena. Un desarrollo farmacéutico responsable, se requiere cooperación ética y equitativa. Bases de datos digitales gestionadas conjuntamente protegen este conocimiento de la explotación comercial. Este enfoque asegura que las comunidades indígenas sean reconocidas como guardianes legítimos, permitiendo el avance científico sin comprometer su patrimonio cultural.