Los actores comunitarios y las organizaciones son piezas clave en el diseño e implementación de políticas públicas para el desarrollo comunal. La conexión directa con las realidades locales, pueden identificar necesidades específicas para aportar propuestas que reflejen prioridades. Esto no se limita a canalizar las demandas ciudadanas, también incluye la defensa de derechos, inclusión social y la supervisión de las políticas implementadas. Al actuar como intermediarios entre las comunidades y los gobiernos, fomentan un diálogo permanente que contribuye a la creación de proyectos sostenibles y culturalmente aprobados por la comunidad.