Las políticas públicas son clave para el desarrollo de los territorios, ya que permiten que las autoridades tomen acciones concretas para mejorar las condiciones de vida en distintas partes del país. Por ejemplo, cuando en una zona hay poca oferta de servicios básicos o escasas fuentes de empleo, el gobierno puede intervenir con proyectos como la construcción de escuelas, centros médicos o el impulso a pequeños emprendimientos.
También es importante entender que el desarrollo territorial no solo implica hacer obras, sino también conocer lo que realmente necesita cada comunidad, porque cada lugar es diferente. Lo que puede ser útil en una ciudad grande puede no funcionar en una zona rural. Por eso, las políticas públicas deben ajustarse a la realidad de cada región y tomar en cuenta la opinión de sus habitantes.
En definitiva es importante que las políticas públicas estén bien planificadas y destinadas a cubrir las principales necesidades, cuando esto se cumple se garantizará un desarrollo local mucho mas eficiente y adecuado.
