Los actores comunitarios y las organizaciones civiles son clave en la formulación e implementación de políticas públicas para el desarrollo territorial. Aportan conocimientos locales, inciden en la planificación, ejecutan proyectos, monitorean resultados y fortalecen la participación ciudadana. Su intervención garantiza que las políticas sean más inclusivas, eficaces y adaptadas a las necesidades reales de la comunidad.