Sin duda, la sangre de drago es verdaderamente beneficiosa y que sea como un verdadero tesoro que la amazónica nos ofrece, su resina roja no solo nos ayuda a sanar heridas y calmar inflamaciones, sino que también fortalece nuestras defensas y protege el cuerpo de virus y daños internos. Más que una planta, es un puente que une la sabiduría ancestral de las comunidades indígenas con la medicina moderna, recordándonos lo valioso que es cuidar y respetar la naturaleza que nos rodea.