Yo pienso que las actividades económicas en lugares biodiversos como la Amazonía sí son importantes, pero deben hacerse con mucho cuidado y respeto por la naturaleza. La Amazonía tiene muchas especies de plantas y animales únicas, y si no se manejan bien estas actividades, se puede dañar todo ese ecosistema. Una de las formas más útiles es el turismo comunitario, porque ayuda a las personas de las comunidades a tener ingresos sin destruir el ambiente. Pero para que funcione bien, es necesario que todos participen: que se capacite a la gente local, que se respeten sus costumbres, y que los visitantes también entiendan que están entrando a un lugar muy especial. Además, el turismo debe ayudar a cuidar los recursos, no a explotarlos. Por eso es importante que el dinero que se gane se invierta en educación, salud, y sobre todo en conservar los paisajes y especies.