El turismo comunitario es una buena oportunidad para que las comunidades crezcan sin perder su esencia, estos proyectos pueden mejorar la economía local, fortalecer la cultura y dar orgullo a sus habitantes, pero de todas formas es evidente que muchos enfrentan dificultades como la falta de apoyo técnico, organización o recursos. Por eso, creo que es fundamental que las decisiones se tomen de manera participativa, incluyendo a todos los locales.