En la Amazonia ecuatoriana la conservación de la biodiversidad no solo depende de leyes o programas de conservación, sino también del compromiso activo de las comunidades locales. Algunas iniciativas como programas de conservación, centros de rescate de fauna silvestre y educación ambiental son herramientas que han demostrado efectos positivos para proteger el entorno natural pero también mejorar la calidad de vida de las personas y comunidades que se desarrollan en ese entorno