El turismo comunitario, al generar ingresos para las comunidades locales, puede dinamizar el sector financiero de un municipio. Los turistas gastan en alojamiento, comida, transporte y actividades, lo que aumenta la demanda de servicios financieros como cuentas bancarias, créditos para emprendedores. Además, el éxito del turismo comunitario puede atraer inversión, estimulando aún más el crecimiento del sector financiero al facilitar el acceso a capital y promover la creación de nuevas empresas.