Para mantener una cooperación y asociación efectiva, el estatus social de los miembros debe considerar varios factores clave. Primero, el reconocimiento y legitimidad , donde cada parte es valorada por su experiencia. Segundo, roles y responsabilidades claras , evitando conflictos y mejorando la eficiencia. Tercero, la contribución de recursos , ya sean financieros, humanos o tecnológicos. Cuarto, la confianza y comunicación , esenciales para una relación sólida. Finalmente, la equidad y beneficio mutuo , asegurando que todos los involucrados obtengan ventajas justas. Estos elementos permiten establecer asociaciones sostenibles, fomentando la colaboración y el éxito a largo plazo en cualquier proyecto conjunto.
