El churiyuyo (Gustavia angustifolia) es una planta nativa de la Amazonía ecuatoriana, reconocida por sus propiedades medicinales. Se utiliza tradicionalmente para tratar inflamaciones, fiebre y afecciones digestivas. Las comunidades indígenas preparan infusiones con sus hojas y corteza. Además, se valora por su alto contenido en compuestos bioactivos y su rol ecológico como parte del sotobosque amazónico. Es un ejemplo claro del conocimiento ancestral sobre las plantas curativas y la biodiversidad de la region.