En muchas regiones del mundo, especialmente en áreas biodiversas como la Amazonía, los Andes o las zonas costeras, el turismo comunitario ha surgido como una alternativa económica sostenible para las comunidades locales. A diferencia del turismo masivo, el turismo comunitario pone en el centro a las poblaciones locales, su cultura, sus conocimientos ancestrales y su relación armónica con la naturaleza.
Uno de los grandes desafíos que enfrentamos hoy es la extinción acelerada de especies debido a la deforestación, la caza ilegal, la contaminación y el desarrollo desmedido.